Macetas: modelos y estilos

En la actualidad, la maceta dejó de ser un mero contenedor de plantas para convertirse en un elemento de estilo y ornamentación. Como resultado, el mercado nos ofrece una gran variedad de modelos que se diferencian por su forma, tamaño y material de fabricación.

De esta manera, encontramos las clásicas macetas de barro; las de plástico, piedra, madera, cemento, fibrocemento, fibra de vidrio y terracota.

Macetas de barro: aunque ayudan a la planta a intercambiar gases con el medio ambiente (ingreso de oxígeno y salida del anhídrido carbónico que exhalan sus raíces), la calidad porosa de su material puede resquebrajarse con intensos calores y heladas. Además, son bastante pesadas y necesitan de un proceso de impermeabilización si se desea mantenerlas impecables. Son la opción ideal para albergar Cactus.

Macetas de plástico: Son las más económicas y resistentes, aunque se decoloran al sol. Su mantenimiento es casi nulo y su rigidez depende de la cantidad de PVC que contengan. Al ser impermeables, son ideales para aquellas plantas que necesiten una constante tierra húmeda. Existe una gran variedad de este tipo de macetas gracias a sus distintas terminaciones e imitaciones.

Macetas de piedra: Pesadísimas y duraderas, disponemos de una amplia gama de hermosos modelos. Son de gran practicidad, pues en su base poseen un recipiente que se llena de agua para que la planta se valga de líquido por más tiempo.

Macetas de madera: Pese a su permanente cuidado y mantenimiento, son las más cálidas y decorativas. Es muy importante impermeabilizarlas con barniz y conservante de madera antes de colocar la planta, sino, de lo contrario, con el pasar de los meses, se humedecerán y pudrirán. Una buena alternativa es utilizarlas como cubremacetas.

Macetas de cemento: Actualmente son las más elegidas, por su toque moderno y minimalista. Al igual que las de barro, son bastante pesadas y tienen la cualidad de ser de un material poroso, por lo que la planta deberá ser regada con mayor frecuencia.

Macetas de fibrocemento: Son más livianas y resistentes que las de cemento y, por ende, más costosas. No se blanquean con el tiempo y encontramos diversos modelos. Ideales para ambientes de líneas puras y simples, propias del Minimalismo.

Macetas de fibra de vidrio: Son la opción más novedosa. Son muy livianas y resistentes. Su aspecto es similar a las de plástico y, en algunos casos, imitan las de barro.

Macetas de terracota: Son muy naturales y estéticas, pero también frágiles y costosas. Sus colores ocres combinan muy bien con cualquier tipo de planta.

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