Riego Consciente


La clave del uso racional del agua es aprovechar todas las fuentes posibles: desagotes de pisicnas y lavarropas (hay algunas plantas, como las calas, que toleran las aguas con cierta alcalinidad), desagües, lluvias.... Todo lo que nos permita cuidar este recurso tan valioso.

Una buena manera es recolectar el agua de lluvia o bien de los desagües, distribuyéndola en el jardín, ordenando los niveles de manera tal que el agua no se vaya corriendo y erosionando el suelo, sino que se conserve en los poros del suelo, los colme y luego escurra sin dañar.

También, es importante tener en cuenta el modo de
riego: hay que regar durante la mañana temprano y siempre en la base de las plantas sin mojar el follaje. No hacer riegos diarios superficiales sino preocuparse por que la planta reciba una gran cantidad de agua 2-3 veces por semana.

Además, es imprescindible quitar las malezas ya que ellas compiten mucho por el agua. Debemos hacerlo con azada sin desnudar el suelo, pues si dejamos el suelo desnudo, el agua se evaporará rápidamente.


Fuente
: Revista Jardín